domingo, 21 de septiembre de 2008

McCain VS Obama (Uno: Wall Street)

Bearn Stears, Lehman Brothers, Merryl Linch, Fannie Mae, Freddie Mac, AIG... Bancos, bancos de inversión, empresas hipotecarias, aseguradoras... uno tras otros han sucumbido al efecto dominó provocado por el colapso financiero de las hipotecas subprime.

En los meses de agosto y septiembre, hemos realizado un cursillo acelerado superior de finanzas. Quién no sepa que ha sucedido estos días en las bolsas del planeta no es de esta constelación. Todo el mundo opina y todo el mundo habla. Precisamente, ese es el pretexto con el que Thomas L. Friedman arranca su columna de ayer en el New York Times ('No Laughing Matter', 20 de septimebre 2008).

De todas las cuestiones planteadas por los diferentes analistas sobre la economía la semana pasada, sin duda la mejor fue la del "Representante" Barney Frank en "Charlie Rose". La frase que más gracia le hacía de cuantas dijo Ronald Reagan: "Las nueve palabras más aterradoras en el Idioma Inglés son las siguientes: "Soy del gobierno, y estoy aquí para ayudar".

En esta ocasión, y sin que sirva de precedente, el Gobierno si ha sido el bálsamo necesario para subsanar la crisis y lo hemos visto en las acciones llevadas a cabo por Henry Paulson (Fed) y Bern Bernanke (Tesoro). Ejemplos de ello, han sido las nacionalizaciones de Fannie Mae, Freddie Mac y AIG, amén de la creación de la 'mega-agencia' que se encargará de absorver todo los "activos viciados" que han provocado esta crisis.

Aunque pueda parecer increible, "nunca llueve a gusto de todos", y ni siquiera en esta ocasión ha sido así. Las empresas automovilísticas norteamericanas (General Motors, Ford y Chevrolet, principalmente) clamaban al cielo desde que el Gobierno interviniese por primera vez (Fannie Mae y Freddie Mac) en la 'crisis de las subprime'. Este sector, el del automovil, se encuentra desde hace años en recesión, con pérdidas que hacen tambalear su continuidad en el mercado. Pero el Gobierno no está dispuesto a intervenir en un sector que pide a gritos "sólo" 25.000 millones de dólares para ponerse a salvo. NEGATIVO.

¿Qué dicen ante la actual situación de Wall Street los candidatos?

McCain:
se decanta por no seguir recortando el gasto público (como había hecho hasta ahora su antecesor y colega de partido, Bush). Recaudar más impuestos para invertir más en el país (especialmente en energías renovables). Una de sus principales armas para ello, ha sido la promesa de sacar a las tropas de Iraq en un máximo de 24 meses, para reducir el gasto que ello conlleva. La alternativa, sería cobrar al 'petro-país' un impuesto por el servicio de restablecimiento de la paz que llevan a cabo allí las tropas estadounidenses (sic).

Obama: Un enfoque distinto, y un solución inteligente. Me pregunto de dónde saca este tipo, ideas tan absolutamente brillantes y aplastántemente lógicas.
Propone acudir al rescate financiero de Wall Street, con la condición, sin equa non, de imponer medidas radicales (transparencia de cuentas y limites a la influencia).
Para el mercado automovilístico, esta genial solución, que traduzco literalmente:

La única manera en que recibirá un centavo de mi administración es si automovilísticas y sindicatos llegan a un plan conjunto para rediseñar sus flotas y obtener un promedio de 40 millas por galón (mpg) para el año 2015 - en lugar de los 35 mpg para el año 2020 que han aceptado a regañadientes. No voy a sacar de apuros a Detroit con dinero de los contribuyentes, pero voy a invertir en la transformación de Detroit con dinero de los contribuyentes.

Ahí queda eso... ¿quién se merece más votos? ¿La demagogía ZP`ista de la promesa del retorno del ejército que a su vez repercute de forma positiva en las arcas del Estado?, o ¿las políticas activas de reformas en el sistema financiero y automovilístico que propugna Obama?

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