viernes, 19 de septiembre de 2008

Calma tensa en el inicio de la "Paz de Bolivia"


La reunión del pasado lunes (15 de septiembre) entre los países miembros de Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas) ha dado sus frutos. Entre ayer y hoy se espera la llegada de los representantes de los países interesados y de los mediadores internacionales que constituirán una mesa de trabajo que empezará a funcionar en el mismo momento en que todos los representantes tomen asiento.

La celeridad es lógica, y para muestra un botón. Según publica en su edición digital La-Razón, el principal 'vocero' del Gabinete Morales, ha sido el propio Iván Canelas, portavoz del Palacio Quemado, quien ha asegurado que se informará puntualmente a la prensa del discurrir del diálogo abierto en la localidad de Cochabamba (Bolivia). Y no sólo a los medios de comunicación, sino también a los cientos de campesinos y mineros que se han parapetado a las puertas de la institución para "asegurar el normal desarrollo de las negociaciones y velar porque el proyecto del texto constitucional del Movimiento Al Socialismo no sufra grandes modificaciones".

Cabe pararse a reflexionar sobre quiénes componen esta mesa de negociación:

- Representantes de todos los países de Unasur, al frente de quienes estará la Embajadora de Ecuador, María Elena Arboleda.
- Bajo la bandera de Unasur también arribará Juan Gabriel Valdés (ex Ministro de Exteriores chileno y argentino).
- José Miguel Insulza, máximo representante de la OEA (Orgnización de Estados Americanos), .

Entre los representantes bolivianos,
- Evo Morales (Presidente de Bolivia)
- Álvaro García Linera (Vicepresidente)
- Luis Revilla (Presidente de la Federación de Asociaciones Municipales [FAM])
- Óscar Ortiz, presidente del Senado
- Edmundo Novillo, presidente del Congreso
- Carlos Romero, Ministro de Desarrollo Rural
- Luis Arce, Ministro de Hacienda

La Iglesia Católica aún tiene peso político en un país que se encuentra entre los más pobres y desalfabetizados del mundo. El cardenal Julio Terrazas, y los monseñores Edmundo Abastoflor y Tito Solari, acudirán en su representación.

La decisión de enviar mediadores internacionales de la experiencia de Juan Gabriel Valdés y José Miguel Insulza es casi sinónimo de garantía de éxito, pues el mayor temor de la reunión del Palacio de la Moneda del pasado lunes, era que se produjera un estancamiento en las conversaciones que echara por tierra el proceso de pacificación. Valdés e Insulza se encargarán de que ninguna de las partes considere que ha cedido ante la otra.

Queda patente que las amenazas del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, han sido tomadas muy en serio. Es más que probable, que haya sido el mandatario carioca quien haya colocado 'a dedo' a Valdés e Insulza en esa mesa (ambos son chilenos). Si la negociación fracasa, los chivos expiatorios de la misma, sólo podrían ser ambos. En este punto hay que recordar que Chile y Bolivia mantienen una compleja relación diplomática (disputas teritoriales y dependencia del comercio gasístico). Lula ha dejado caer un mensaje,
o la reunión sale hacia delante, o Chile se convertirá en la excusa que busca Brasil para resolver drásticamente y para siempre, no sólo el problema de Chile, sino también el de Venezuela.

No hay comentarios: